Si algún día
el sol se fuera de mi vida
no sé si lloraría
o tal vez sería suficiente
el calor de una mirada.
Si algún día
el viento se alejara
displicente
y no fuera posible retenerlo
tal vez no me inquietara
bastaría el roce de una mano.
No sé por qué pienso estas cosas
será que está doliendo caminar
y que no es posible detenerse,
que el tiempo se escapa de mis manos
dejando en ellas
como remolinos de nostalgias
mis sueños
fragmentados.